LAS FLORECILLAS

Encuentro Madrid lleno de flores; de todos los colores y variedades, olorosas, coloreadas, vivas, verdes y bellas. Las han plantado para las elecciones y yo me pregunto mientras las disfruto si realmente alguien piensa que los ciudadanos votamos por la superficial belleza de las flores y no somos capaces de ver torticeras intenciones detrás y debajo de tanto color.

Vengo de ver jugar a mi hijo a balonmano en una patética cancha de un colegio que no es el suyo y que hace las veces de su campo base. Miro a este grupo de chavales entusiastas mientras que practican deporte y caen en un suelo que raspa, indigno, duro y mal cuidado. Es un colegio público, claro, y aquí no han plantado ni siquiera unas tristes flores. El Ayuntamiento no cede ni instalaciones ni medios para que los niños y adolescentes se entrenen y jueguen en condiciones. Ni una sola flor para el Deporte.

La madre de una amiga fue despachada a las 23 horas de un hospital de gestión privada a otro público porque no asumían el gasto de la prueba necesaria para su diagnóstico. Tampoco allí habían plantado flores. Ni unas tristes macetas.
Ni una flor para la Sanidad.

Vamos a votar para que crezcan más flores en la Sanidad, la Educación y el Deporte. Exijamos todas las flores para los ciudadanos y no para que maquillen la ciudad en tiempos de elecciones.