LOS CANGREJOS

Dicen que los cangrejos andan hacia atrás; los que yo he visto van hacia un lado, hacia otro, pero nunca hacia adelante.
En este país, a veces, parecemos cangrejos; me explico: oigo rumores acerca de la sexualidad de algún político socialista de renombre que no quiero identificar para no extenderlos. No sé de dónde salen, pero evidentemente llevan malas intenciones. No me gusta hablar de la vida sexual de nadie. No, cuando va tan lleno de prejuicios y mala baba.
Qué lejos parece que quedan aquellos tiempos en los que un vicepresidente de tronío tenía una vida privada poco convencional y a nadie le importaba. A ver cuando llega esa misma naturalidad para que nos deje fríos saber que alguno de nuestros políticos se acuestan con personas de su mismo sexo.
Ser progresista significa ir con el Progreso, con mayúsculas. Tenemos que ir hacia adelante, nunca de lado ni hacia atrás, y eso implica luchar contra los prejuicios y contra los rumores malintencionados.
Este domingo votemos por los proyectos y por las ideas y no juzguemos, ni siquiera de lejos, la sexualidad de los demás, sea la que sea.